botellon

La que se ha montado este fin de semana con lo de las convocatorias a botellones en varias ciudades. También es que han elegido un muy mal momento. Mientras los jóvenes franceses se manifiestan en contra de un contrato basura que no es peor que el que tienen los españoles, los de aqui se manifiestan por su derecho a intoxicarse en la calle. Que vale, que no me meto con ellos, que tienen derecho a hacerlo que quieran con su vida, pero que no pongan excusas del tipo "es para liberarse de la mala situación de la educación, los contratos basura y la falta de futuro". Si tanto preocupa esa situación, la solución del avestruz (esconder la cabeza en una botella) no sirve de nada.

Pero que hagan lo que quieran. Menudo soy yo como para dar discursitos. Retrocedo 15 años:

Lugar: cierto Instituto de Bachillerato en Zaragoza. Era I.B, lo que ahora es I.E.S.

- ¡Huelga, huelga!! ¡que hay huelga!!!
- ¿huelga? ¿de que hay huelga? ¿como os habeis enterado?
- Ah, no sé, creo que debe ser algo de los trabajadores, que protestan por algo.
- ¿bueno, pero hay huelga o no?
- si, si, si, huelga, huelga, HUELGA!!

Que mas da de que sea la huelga, o siquiera si hay huelga de quien sea. Tan solo es la excusa perfecta para faltar a clase, y el caso de nuestro grupo de amigos, ir a los futbolines. Hasta hacíamos reuniones en el recreo para ponernos de acuerdo:

- Bueno, pero si se hace huelga, se hace en serio, eh, Tenemos que hacerla todos.
- Eso, que si se queda alguien en clase, luego ponen falta a todos los que faltan

Faltaría mas. Es pura lógica adolescente. Si no hay nadie en clase, el profesor no puede poner faltas de asistencia.

En aquella época no recuerdo haber asistido ni a una sola manifestación de las varias que hubo contra el gobierno de Felipe Gonzalez, ni por ningún otro tema. Pero si recuerdo haber hecho muchas "huelgas". Seguramente si que habría una minoría que si se interesaba por la política. Recuerdo una chica que nos contaba que en su casa, cada vez que el PSOE ganaba unas elecciones, brindaban con champan (una actitud muy obrera, no?). A esa chica la considerabamos un poco rara.

Entre las otras chicas las ideas tampoco brillaban demasiado:

- No te metas con los nazis, que el chico que me gusta es uno de ellos.

Y claro que hacíamos botellon. No tanto como ahora, pero las copas en los bares eran bastante caras. Y había tiendas que te vendían cualquier cosa sin ni siquiera pedir el carnet. ¡E incluso ya te mezclaban el calimotxo en una botella de refresco!
Posteriormente, al llegar a la universidad ya empecé a darme más cuenta de las cosas. Un amigo tuvo un problema de hígado y dejamos de beber tan a menudo. Ah, y al empezar a salir con chicas, debía ser la costumbre ir con el grupo de amigos de ella, asi que nos distanciamos aun mas.

Y estoy seguro que esos jóvenes del otro día, si dentro de unos años se ven en la tele, pensarán, pero que tontorron que era en esa época. Eso es algo que ha pasado desde la antiguedad. Seguro que los egipcios ya se quejaban de su juventud, que no se comportaban como debían.

Asi que espero que cojan un buen pedo. Tranquilos. No espero que sean ellos los que cambien el mundo para mejor. A mi salud, y a la suya.