esa belleza femenina

Hace unos días, en el blog de Eska, surgió a partir de otro blog tan repelente, aun en el caso de que sea de broma, sobre como es el modelo de mujer hoy en DIA, de que parece que lo bello es estar extremadamente delgada.

¡Y no estoy nada de acuerdo! Arggg que poco (nada) me gustan esas nenas a las que se les nota el hueso de la cadera o las costillas. Arggg, a ver, que no tengo nada en contra de ellas si realmente les gusta verse así, pero por favor, que no se crean unas superfashion y mejores que las gorditas, porque no lo son.

Hace ya casi mas de un año y medio, estuve saliendo con Y. Guapísima, pelirroja, bueno, teñida de varios colores, principalmente el rojo, con unos mofleticos llenos de pequitas maravillosas. A parte de eso, era una chica buena, muy cariñosa, a veces, no siempre, tenía cambios bruscos de humor, por sus muchos problemas, de peso y otros. Y es que estaba gorda, realmente gorda. No se puede negar. Y la gente es muy cruel. Si se la quedaban mirando por la calle, lo pasaba muy mal. Esa gente que se cree superperfecta simplemente por ir a un gimnasio o simplemente porque su metabolismo no les deja coger peso.
Tampoco quiero generalizar, pero esos pocos, si alguna vez hubieran tenido a alguien como Y en sus brazos, simplemente mirándole a los ojos, o escuchando sus problemas, y no verla como a alguien a quien le puede una bolsa de chuches.

La forma de conocernos fue realmente extraña, a partir de un error telefónico, y pronto me sentí atraído por su voz, sin ni siquiera haberla visto, pero eso quizás ya lo contaré otro día.

A veces, pocas veces, chateamos un rato cuando da la casualidad de que coincidimos en el messenger. La última vez que hablé con ella, ya hará mas de un mes, me contó que había perdido mas de 20 kilos y estaba muy contenta. Se la notaba mucho mas optimista que de costumbre.

Esto me ha recordado esa campaña de Dove:
femenina
encantadora